20 de gen. 2010

A Man's World



Hola estimats i pocs seguidors, després de molt i molt de temps torno a escriure aquí.
Aquest text en castellà no l'he volgut traduir perquè és tal i com em va sortir, amb els seus retocs és clar.
___________________________________________________________________________



"This is a man's world
This is a man's world
But it would be nothing
Nothing without a woman to care"




- Vuelve a llamarlo, puede que no lo haya oído.
- Déjate de historias Ahmed, el alemán no quiere saber nada de nosotros, nos ha engañado.
- ¡Será hijo de perra! I el muy cabr...
- Eh, cállate de una puta vez. No sólo te ha jodido a ti.
- De acuerdo.- Ahmed nervioso miró la hora.- Me das uno, Mogambo?
Mogambo se toca los bolsillos y de uno de ellos saca un paquete de tabaco.
- Toma coge uno.
- Gracias.
Cada uno volvió a su habitación. A esa hora de la mañana hacía mucho calor en Johannesburgo. Mogambo se sentó en una silla, suspiró y volvió a llamar por teléfono:
- Por fin coges el teléfono Maputo.
- ¿Qué quieres?
- Maldito viejo cabrón, ¿Qué voy a querer? Tu apreciado alemán ha desaparecido, no coge el teléfono.
- Sus motivos tendrá.
- Pues claro que tiene, advertir a la policía de lo de mañana por la mañana.
- Tranquilo amigo, aparecerá y sin haber dicho nada. Él es así, un día está aquí y otro desaparece.
- Pero habíamos quedado en que...
- Me da igual. Llámame cuando haya un problema de verdad.
- Maputo. ¿Maputo...? Mierda.
Mogambo cogió la pistola y salió de la habitación. Se dirigió a la cocina y una vez allí, sacó una cerveza de la nevera, la abrió y se la bebió de un solo trago. Después la rompió y con uno de los cristales se rajó el antebrazo izquierdo por la parte de arriba.
- ¡Ahmed! ¡Ahmed!
- ¿Qué quieres ahora?
- Nos vamos.
- ¿A dónde?
- A confesar nuestros pecados al Padre Ignacio.
- ¿Pero que dices, te has vuelto loco? ¿Se lo vas a decir todo a un amargado católico español?
- El no dirá nada.
- Pero...
- Vamos.
Empezaron a andar por la calle, esquivando todas las miradas con la gente, estaban avergonzados, pero ¿de qué?
Cuando llegaron a la Iglesia eran ya las tres del mediodía. Entraron y allí les esperaba Padre Ignacio. Un hombre bajito y calvo, de unos sesenta años, había llegado a la ciudad hacía casi treinta años. Era un hombre muy ambicioso y orgulloso, pero tenía una buena característica, era piadoso, sin exceso.
- Hola Padre.
- Hola hijo. Ahmed.
- Querría confesarme Padre.
- Ven.
Se fueron y dejaron a Ahmed solo en la puerta. Éste salió al umbral y se quedó observando la gente que pasaba. Al cabo de diez minutos salió Mogambo.
- Vayamos a recoger nuestras cosas, nos vamos a Porth Elizabeth.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _


"You see man made the cars
To take us over the world
Man made the train
To carry the heavy load
Man made the electro lights
To take us out of the dark
Man made the bullet for the war
Like Noah made the ark
This is a man's man's, man's world
But it would be nothing
Nothing without a woman to care"



- A ver codicia, explícanos que es lo que pretendes con esta especie de fábula.
- Por favor, ¿pero cómo no os dais cuenta? Los humanos, están hechos para adquirir conocimientos y características, que después aplican para recibir un beneficio (casi siempre material). En conclusión, los humanos no son tal y como los tratamos aquí, no son arrogantes por naturaleza, no son crueles por instintos, no son lujuriosos para reproducirse, no son vagos por simple pereza, no son golosos por hambre, ni envidian porque el otro sea mejor. No. Ellos lo son porqué consiguen algo a cambio, reconocimiento, superioridad, placer, tranquilidad, etc. Ellos son, pura y simplemente, codiciosos. Si me hubieras dejado terminar, soberbia, en esta fábula os habría contado que Mogambo habría ido a vivir a un país europeo con un buen trabajo, que Ahmed habría conseguido el puesto de Mogambo y que Maputo se habría vuelto rico, y todo esto, gracias al trato de blancas. Han tenido que ser crueles, envidiosos, etc. Pero por encima de todo han tenido que ser codiciosos. Ésta es la verdadera naturaleza humana.
Díganme sino, señores lectores, ¿qué hacen ustedes todos los días? Luchar, luchar para algo mejor, para conseguir algo o por un fin y, aunque triste pero cierto, tienen ustedes que hacer ciertas cosas situadas en el ámbito del mal.
Y digo yo ¿porqué?, ¿porqué consideran mal una cosa tan natural y necesaria para mejorar y evolucionar? Pues déjenme que conteste a esta cuestión. Porqué sino dejarían de ser humanos, perderían esa razón, esa característica que les hace superiores a las otras especies. ¿Qué paradoja, verdad?
Ahora, les pido por favor, que reflexionen un poco sobre su mundo y me utilicen a mí, la codicia, para mejorarlo. Que aun hay esperanza, pero tienen que luchar. ¡Háganlo!
Por qué de verdad, que yo les tenga que decir esto, que vergüenza.


"He's lost in the wilderness
He's lost in the bitterness
He's lost, lost and ..."







Martí Garcia Asensi